domingo, 24 de octubre de 2010

Especial con el gran dúo de la historia de la salsa























Powered by Podbean.com


Willie Colón y Héctor Lavoe

El binomio conformado por Willie Colón y Héctor Lavoe es considerado, tanto por la crítica como por los admiradores, como uno de los más importantes de la historia de la salsa.

La unión de los dos y el conocimiento de su entorno cultural latino, junto a la imagen, el sonido y el repertorio, convirtieron a Willie Colón en un experimentador notable del ritmo afroantillano.


Esta sociedad duró seis años, hasta 1973, durante este tiempo crean juntos, además de "El Malo", "The Hustler" (1968), seguido por "Guisando" (1969), "Cosa nuestra" (1970), "Asalto navideño" (1971), "La gran fuga" (1971), "Crime Pays" (1972), " El juicio" (1972), "Lo mato" (1973) y "The Good - The Bad - The Ungly" (1975),

Estas producciones estuvieron, a su vez, matizadas por canciones que trataron temas de la marginalidad, con todo y sus señas de peligrosidad, como se aprecia en "Lo mato", "Calle Luna, calle Sol", "El día de mi suerte", "Se chavó el vecindario", "Barrunto", "Piraña" y "Todo tiene su final". Para 1973 se disuelve el binomio, quedando Willie como productor de los discos de Lavoe.

Héctor Lavoe y Willie Colón triunfaron porque, además de cautivar con su propuesta artística, lograron sembrar la imagen de niños malos del barrio. Se abrieron paso contando sus historias, como si se tratara de la consignación de un texto social que relataba las vicisitudes del emigrante.

Héctor Juan Pérez Martínez (Ponce, Nueva York, 30 de septiembre de 1946), es considerado el mejor sonero, después de Ismael Rivera "El Sonero Mayor". Su carisma en tarima y su don de gente fuera de ella, le ganaron la idolatría de su fanaticada, que casi le venera como un mártir de la rumba y la calle.

Héctor creció escuchando la música popular de su isla natal y a cantantes como Chuíto el de Bayamón y Daniel Santos, el Inquieto Anacobero, fieles representantes del estilo jíbaro que tanto influyó en su música.

De cantar dulce e hiriente, plasmó en su voz el retrato de la vida de los puertorriqueños que emigraron a Nueva York desde mediados del siglo pasado con la ilusión de reinventar sus vidas y quienes hallaron un mundo colmado de violencia, marginación y desigualdades.

Logró su trono de "representante del pueblo" por la autenticidad que mostraron sus versos y porque, ante todo, nadie dudó que era un conocedor de las calles a las que le cantó, que fue reportero y protagonista de muchos de los sucesos que contó y que sus pasos transitaron por los barres más ordinarios del barrio boricua, junto a los suyos.




William Anthony Colón Román (Bronx, Nueva York, 28 de abril de 1950), artista puertorriqueño, conocedor de sus raíces culturales caribeñas y de la lengua española.


Con él nace la salsa, música ideal para tratar temas de las clases marginadas. Este experimento le dio unidad a la música que se hacía en el Caribe, al asimilar los ritmos caribeños, como el son, el mambo, la guaracha, el cha-cha-cha, el son montuno, la guajira, la cumbia colombiana, el joropo venezolano y la rumba.


Músico de salsa, a los 11 años comenzó a incursionar en el mundo de la música, primero con la flauta, luego con el clarín, la trompeta y, finalmente, con el trombón, instrumento que lo consagra como salsero mayor, con sólo 16 años de edad grabó su primer disco para Fania acompañado de Héctor Lavoe, titulado El malo, en 1967.

No hay comentarios:

Publicar un comentario